Las mejores películas de Rob Schneider

Este cuerpo no es mío:   Jessica Spencer está convencida de que su vida es absolutamente perfecta. Es la chica más popular y más atractiva del instituto. Además es la jefa de las animadoras y sale con el defensa central más guapo del equipo. Pero Jessica se va a dar un buen baño de realidad cuando se despierta en el cuerpo de un hombre de 30 años. No tarda en descubrir que sacarle partido a tu físico no es tan fácil cuando tienes que estar afeitándote constantemente. Y hasta que encuentre la forma de recobrar su antigua personalidad, Jessica tendrá que encontrar un modo de ganar el Concurso de Animadoras, ir al baile de fin de curso y recuperar el amor de su novio. Y todo eso... siendo un hombre. 
                                          
Animal: Marvin Mange es un aspirante a policía que por su pobre desempeño físico parece condenado a trabajar tras un escritorio toda su vida. Un día un accidente automovilístico lo deja al borde de la muerte; entonces el enigmático Dr. Wilder lo rescata y para ayudarlo realiza múltiples transplantes de órganos animales, lo que le salva la vida a Marvin y además le confiere características y capacidades animalísticas que le ayudan a finalmente conseguir el trabajo de policía que tanto anhelaba. Pero así como sus comportamientos animales lo ayudan, en otras ocasiones se convierten en un obstáculo.

Gigolo por accidente: El ingenuo y bondadoso limpiador de peceras, Deuce Bigalow, pensaba que su carrera como gigoló había terminado, pero cuando creyó que estaba fuera del negocio… T.J. Hicks lo regresó a las andadas. Deuce es seducido para retomar su insólita profesión de dar placer a cambio de un pago cuando Hicks, su ex padrote, se ve implicado en el asesinato de los mejores gigolós de Europa. Ahora Deuce debe regresar como un “agente secreto” para limpiar el nombre de su buen amigo. En el proceso, él debe competir contra la poderosa Unión Europea de prosti-tipos (La Sociedad de Hombres-Prostitutos) y además cortejar a un grupo de clientas anormales, incluyendo a la bella Eva, quien sufre de un desorden obsesivo-compulsivo.

El gran Stan:   Stan Minton, un egocéntrico timador de éxito que lo tiene todo: una preciosa mujer trofeo, una mansión en los suburbios, un lujoso deportivo y dinero de sobra. Pero el chanchullo inmobiliario más reciente de Stan sale mal. Es arrestado por fraude, juzgado y condenado a cumplir su sentencia en una prisión de máxima seguridad llena de asesinos, violadores y ladrones. Si quiere sobrevivir a su encarcelamiento, Stan deberá aprender rápidamente artes marciales antes de que se aplique su sentencia. El diminuto Stan empieza sus peripecias carcelarias por convertirse en el preso más temido del patio, con resultados naturalmente desternillantes, y acaba por enfrentarse a un corrupto alcaide que anda preparando su propio chanchullo inmobiliario.

Son Como Niños:   Es una comedia sobre cinco amigos y sus ex compañeros de equipo, que se reúnen años después junto con sus esposas e hijos, para rendirle tributo a su recién fallecido entrenador de basquetbol de la infancia. Ellos pasan el día festivo del 4 de julio juntos, en la casa del lago donde años antes celebraron el haber ganado el campeonato. Pronto descubrirán que ser más viejo no es lo mismo que haber madurado.

Los calienta bancas:   Tres adultos saben lo que se siente cuando eres menospreciado, molestado y presionado, al descubrir a unos niños del vecindario molestando al hijo de un amigo de ellos, contraatacan formando un equipo de béisbol de 3 integrantes para retar al mejor equipo infantil del Estado. Ahora, apoyados por todos los "nerds", idiotas e inadaptados del lugar, este peculiar equipo está a punto de tener un gran día de campo. 

Un papá genial:   Sonny Koufax es un hombre de 32 años que se ha pasado toda la vida evitando todo tipo de responsabilidad pero, cuando du novia le deja por un hombre mayor, tiene que encontrar la forma de desmostrar que está preparado para madurar. Como último esfuerzo para impresionarla, Sonny adopta al pequeño Julián (Cole Sprouse, Dylan Sprouse), de 5 años. A ella no le impresiona nada este hecho y el problema es que... ¡no se puede devolver al niño!